
Tres edades tiene la poesía;
Los viejos la escriben,
los jóvenes la viven,
los niños lo son.
Los primeros serenamente
rememoran su juventud con melancolía, la acrisolan y la plasman.
Los segundos impetuosamente actúan al arrebato de sus emociones y la experimentan.
Los últimos, más cerca de la fuente de la armonía de la naturaleza la expresan.
Son los que eran, los que son y los que serán.
Morpheus Amorfo