Diluvio

Y no para de llover, cuarenta días y cuarenta noches con los ojos secos y el corazón inundado ¿Qué este diluvio no tendrá fin? Si de Noé tuvieron gracia ¿Qué tú no la tendrás de mí? ¿Cuánto más navegaré en estas aguas tormentosas de la desesperanza? Una respuesta, un signo o una señal y mi corazón reposará cual Arca en las apacibles alturas del Ararat. Y no para de llover…

Morpheus Amorfo