Desde antes del principio

Te adoré, me incliné ante ti, me mostraste tu luz y me brindaste tu calor; sin embargo, te marchaste dejándome en la helada penumbra de tu ausencia.

Me substituiste por aquello incapaz de amarte; me arrojaste de tu presencia obligándome a formar parte de esa densa naturaleza.

Es aquí, en este noveno círculo de la desolación y la desesperanza en donde la pérdida de sentido y propósito de la existencia da vuelta al universo y se comprende que quizá para subir, haya que seguir bajando.

Morpheus Amorfo

Caída y redención

¡Qué tan profunda no tendrá que ser la caída 
para que elevada sea la redención!

¿Acaso no precisó el Salvador descender al más profundo de los abismos
antes de elevarse al más alto de los cielos?

¿Cuánto más deberá descender nuestro linaje para encontrar gracia en la creación?
¿Y cuánto más me privarás de tu cálida mirada
que reconforta a mi corazón?

Mospheus Amorfo