Enjambre

Nadie sabe de dónde vinieron. Llegaron por miles viajando a través de las tuberías de agua, como un enjambre. Apenas se les distinguía, sin embargo su presencia era evidente por dolorosa. Se encarnaban en la piel, se introducían por todos los orificios corporales; irritando, desgarrando, alimentándose. Seguían los caminos húmedos, llegaban a meterse por la uretra y viajar hasta la vejiga, los riñones y finalmente… la sangre. La sangre es lo que buscaban con más avidez, al parecer era su alimento favorito. La víctima desahuciada no podía más que en medio de aquel terrible sufrimiento esperar la muerte o más bien, desearla. Desearla con el mismo furor y vehemencia con que ellos deseaban la sangre, la carne y la vida de su desdichada presa. Vida que tomaban poco a poco tomándose su tiempo, con la paciencia de quien sabe que ha ganado, que es invencible o inconsciente de su propia existencia como una máquina sin propósito o con el despropósito de causar el mayor dolor posible durante el mayor tiempo posible. Así como llegaron se fueron, nadie sabe a dónde.

Morpheus Amorfo

Las aguas del Leteo

De las apacibles y cristalinas aguas de este río
a diario un refrescante sorbo bebo,
es bálsamo medicinal que las cicatrices desvanece,
pero que en exceso en veneno mortal se convierte,
pues consigo se lleva no solo pesares y dolores,
sino también dichas y placeres,
distantes lugares, fugaces amores y viejas amistades.
Así son las aguas de éste río,
a veces apacibles y cristalinas,
a veces turbias y violentas,
Así son las aguas del Leteo
del que a diario, un sorbo bebo.

MOrpheus AMOrpho


Crepuscular

En la hora crepuscular no se distingue el bien del mal,
la conciencia adormilada y la razón obnubilada
es dominada por el instinto animal.

Busca lo que desea, obtiene lo que le place y le satisface
poco importa si es necesario, sensato o razonable
fantasía, sueño o disparate.

Medio dormido, medio despierto en total desconcierto
cuando la razón por fin recobra conocimiento
y la conciencia juzga con más acierto.

¿Qué has hecho animal salvaje?! ¡Pobre de ti!
¿Cómo has podido traer esta ruina sobre mí?
… fue tan solo un fugaz recuerdo de ti.

Morpheus Amorfo