Fe ciega

Me gustaría tener la certeza que tú tienes,
que todo tuvo un principio
y que tendrá un fin;
que a las causas siguen sus efectos,
que todo pasa por una razón;
que no hay mal que por bien no venga,
que hay un Dios, un Ser Superior.

Me gustaría tener esa fe ciega, que me de paz
en toda tribulación,
pensar que al final habrá justicia
para cada hombre o cada nación;
pero lo único que tengo
es el torbellino de la duda
su impulso y su desazón.

Morpheus Amorfo

Corazón dividido

Aurícula izquierda,
Ventrículo derecho,
Aurícula derecha,
Ventrículo izquierdo.

Así es el corazón,
tiene divisiones,
son como cajones,
en cada uno,
distintos amores.

Amores intoxicantes,
que deseamos,
pero no tenemos,
y si logramos,
ya no queremos.

Amores reconfortantes,
que tenemos,
pero no deseamos,
y dejarlos,
ya no podemos.

Amores nuevos
que no conocemos,
y ni siquiera sabemos
que padecemos.

Amores viejos,
que son añejos,
y a veces olvidamos,
que aún tenemos.

Morpheus Amorfo



Cuando muera

Cuando muera,
has con mi cuerpo como quieras;
incinéralo, destázalo o entiérralo;
guárdalo en una urna, en un relicario o un cajón;
arrójalo al río, al viento o las hienas,
o has con él, como que quieras;
incluso, puedes traer un sacerdote o un pastor;
celebrar misa de réquiem solemne si te place
o si prefieres llevarlo directo y sin escalas al panteón.

Sí, cuando muera,
has con mi cuerpo cómo quieras,
¿no ves que ya no moro en él?
y hónrame cómo dicte tu corazón,
¿no ves que las ceremonias no son para los muertos,
si no para los vivos que quedan después de él?
Lo que a tu corazón reconforte y plazca,
al mío también lo hará,
pues si acaso algo de mi queda,
quedará unido a él.

Morpheus Amorfo

Las aguas del Leteo

De las apacibles y cristalinas aguas de este río
a diario un refrescante sorbo bebo,
es bálsamo medicinal que las cicatrices desvanece,
pero que en exceso en veneno mortal se convierte,
pues consigo se lleva no solo pesares y dolores,
sino también dichas y placeres,
distantes lugares, fugaces amores y viejas amistades.
Así son las aguas de éste río,
a veces apacibles y cristalinas,
a veces turbias y violentas,
Así son las aguas del Leteo
del que a diario, un sorbo bebo.

MOrpheus AMOrpho