
¡Sí, la poesía tiene lugares comunes!
El amor, la melancolía,
la ilusión, la desilusión,
la vida, la muerte, la paz… la guerra.
Es como una batalla cuyo escenario
es la basta campiña del drama humano
dónde los poetas, cual arrojados
caballeros armados
expresan lo que todas las almas sienten
en formas que pocas se atreven.
Sus palabras son lanzas y sus versos espadas
armas que esgrimen galopando
en el desbocado corcel de su intelecto
por montes y collados
de emociones y sentimientos encontrados
y dirigen sobre el sujeto y objeto de sus afectos
a veces con golpes certeros
y las más a intentos y yerros
Morpheus Amorfo